Cherán, Mich.- 2 de julio de 2025.- En la cuna de la autonomía indígena purépecha, donde hace más de una década los pobladores se levantaron en armas para expulsar al crimen organizado y defender sus bosques, hoy volvió a resonar el eco de los disparos. Dos miembros de la Ronda Comunitaria de Cherán murieron tras un enfrentamiento contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en las inmediaciones de la zona conocida como Ciudad Perdida y Rancho del Pino, al interior del territorio comunal.
La violencia estalló este martes, cuando integrantes de la ronda detectaron la presencia de presuntos sicarios fuertemente armados del CJNG merodeando por la periferia.
En cuestión de minutos, se desató un enfrentamiento que paralizó la vida comunal y obligó al Consejo de Gobierno Comunal a tomar decisiones drásticas para resguardar a la población.
Las redes sociales comenzaron a llenarse de mensajes de advertencia: “Compañeros, no hay entrada a Cherán. Los que vienen de Carapan, no hay entrada, nomás está la barricada, hay una larga fila, no hay paso”, se escuchaba en uno de los audios difundidos por comuneros en WhatsApp, alertando sobre los filtros de seguridad y recomendando evitar el ingreso al pueblo. Y la tensión se apoderó de la región.
La situación obligó a la movilización urgente de fuerzas estatales y federales. Los elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional fueron desplegados en Cherán como parte de un operativo coordinado de seguridad.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno de Michoacán, informó que la presencia militar busca acompañar a la ronda comunitaria y disuadir nuevas incursiones criminales.
“Por instrucción del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, mantenemos una atención permanente en Cherán. El Ejército Mexicano ha desplegado personal y unidades para reforzar las labores de vigilancia, disuasión y acompañamiento a la Ronda Comunitaria”, declaró Torres Piña.
Asimismo, reiteró el respeto absoluto a la autonomía comunal y el trabajo conjunto con las autoridades tradicionales de Cherán.
Ante la gravedad de los hechos, el Consejo Comunal de Cherán emitió un comunicado urgente dirigido a toda la comunidad, informando la suspensión inmediata y hasta nuevo aviso de todas las actividades escolares, así como eventos sociales, culturales, deportivos y cualquier tipo de concentración pública.
“La decisión tiene como principal objetivo resguardar la integridad y el bienestar de nuestras niñas, niños, jóvenes, personas mayores y de toda la comunidad en general”, señala el documento.
Las autoridades tradicionales exhortaron a los habitantes a permanecer en sus hogares, evitar desplazamientos innecesarios, no difundir rumores y mantenerse informados únicamente a través de canales oficiales.
“Hacemos un llamado a estar unidos y actuar con conciencia y respeto por nuestra seguridad colectiva”, concluye el mensaje del Consejo Comunal, subrayando la importancia de mantener la calma y reforzar la solidaridad comunitaria.
Cherán no es una comunidad cualquiera. En 2011, sus habitantes expulsaron a los partidos políticos, tomaron las armas y establecieron un sistema de gobierno por usos y costumbres para protegerse del crimen organizado y la tala ilegal. Desde entonces, han sido un símbolo nacional de resistencia y autodeterminación indígena.
Lo ocurrido este 2 de julio revive el fantasma de aquella lucha: los caminos de entrada cerrados, las barricadas activadas, el fuego cruzado, el luto comunitario. Pero también vuelve a encender la determinación de un pueblo que ha hecho de la defensa de la vida, el territorio y la paz, su forma de existir.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!