Conoce la forma de tu rostro
-Rostro ovalado: Esta forma es versátil y se adapta bien a casi cualquier estilo de lentes. Prueba con monturas rectangulares o ligeramente redondeadas.
-Rostro redondo: Opta por monturas angulares o rectangulares para crear un contraste y alargar visualmente el rostro.
-Rostro cuadrado: Busca lentes redondeados u ovalados que suavicen los ángulos pronunciados.
-Rostro alargado: Elige monturas más grandes o con detalles en las patillas para equilibrar la longitud.
-Rostro en forma de corazón: Monturas más anchas en la parte superior, como aviadores o lentes de ojo de gato, equilibran la frente ancha y la barbilla estrecha.
Considera el tamaño de las monturas
Asegúrate de que las lentes sean proporcionales a tu rostro. Monturas demasiado grandes pueden sobrecargar, mientras que muy pequeñas pueden parecer desproporcionadas.
La parte superior de la montura debe alinearse con las cejas, sin taparlas ni dejarlas demasiado descubiertas.
Elige colores que complementen tu tono de piel
-Tonos de piel cálidos: Colores tierra, dorados, marrones y tonos verdes.
-Tonos de piel fríos: Colores plateados, azules, morados y negros.
-Tonos neutros: Pueden llevar una amplia gama de colores, desde tonos clásicos hasta los más llamativos.
Ten en cuenta tu estilo de vida
-Si eres muy activo, busca monturas duraderas y resistentes.
-Si trabajas en un entorno profesional, monturas clásicas y de colores neutros pueden ser más adecuadas.
-Para un estilo más casual o moderno, puedes experimentar con formas y colores más atrevidos.
Prueba varias opciones
-No te quedes con la primera opción. Prueba diferentes estilos y formas para ver cuáles te quedan mejor.
